La muerte en la hoguera (o simplemente hoguera) es la muerte provocada por la combustión. La hoguera tiene una larga historia como pena de delitos religiosos como la traición, herejía y brujería.[1] Según el Talmud, la «quema» que se menciona en la Biblia se hizo por la fusión de plomo que posteriormente era vertida en la garganta de la persona condenada, causando la muerte inmediata. La forma particular de la ejecución por la quema en la que el condenado sufre agonía es más comúnmente llamado la quema en la hoguera.[1] La muerte en la hoguera cayó en desgracia entre los gobiernos en el siglo XVIII, y es desde entonces considerado un castigo cruel e inusual.